V --- 22.09.2012
¡Cómo vuela el tiempo! Uno, dos, tres, cuatro y ahora cinco. ¡Por el cu.. ...vaya... se presta al chiste fácil... Pues eso, cinco años repletos de aventuras.


Como decía el otro día, el otoño tiene sopresas guardadas y no está decepcionando en absoluto. Hace un par de días tuvimos una tormenta más veraniega que otoñal que dejó para el recuerdo este arco iris doble que muestro en la foto de arriba.

La noche anterior se pudo observar en Oslo una de las auroras más fuertes de los últimos años. Se nota que el SOL está movidito.


Yo siento como si Noruega me felicitara por estos años. Lo haga o no lo haga, yo sí me voy a felicitar por estos cinco añitos muy bien llevados :-P y aprovecho para darte las gracias a ti que lees estas líneas que escribo.

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La piedra --- 17.09.2012
¿A que nadie adivina dónde he estado recientemente? De acuerdo, todo el mundo sabe que el lugar se llama Kjerag y que la piedra se llama Kjeragbolten. También admito que esta foto es de todo menos original, pero tenía que conseguirla para mi colección :-)


El año pasado pasé un par de días en Stavanger y me fue imposible visitar Kjerag. Este año decidí pedir una revancha al destino y ¡gané!

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Nubes --- 12.09.2012
La época de salir a recoger bayas ha terminado, el día acorta despacito -pero sin pausa- las vacaciones hace tiempo que terminaron -para niños y mayores- y las temperaturas bajan suavemente día tras día. Ah, además llueve. ¡Qué panorama!
Bueno, esto es lo que ocurre cuando se llega al otoño y aquí hemos llegado ya. En algunas zonas de montaña se están acercando ya al invierno.


Yo creo que el otoño es mi estación menos preferida, ya que no me gustaba en España y tampoco me gusta en Noruega. Un par de días está bien, pero ¡3 meses!
En mi opinión, los días normales de otoño son aburridos. Sin embargo la estación puede sorprender mucho. Es tiempo de transición, de inestabilidad térmica y atmosférica y eso deja muchas veces bellas imágenes para el recuerdo.



Hace un par de semanas tuvimos uno de esos momentos mágicos, cuando una enorme masa nubosa cubrió toda la ciudad y de alguna manera fue moldeada por el aire, generando nubes mastodónticas o mammatocumulus. ¡Yo iba tan embobado por la calle que cogí el metro equivocado!
Espero que esto no haya hecho más que empezar, me gusta pensar que la estación guarda alguna que otra sorpresa.

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