Esto es la Tierra y esto es Noruega. Mucha gente piensa que Noruega es la capital de Suecia. Si tu también piensas eso ¡estás equivocado!
Desde la antigüedad, Noruega ha sobrevivido gracias al pescado, las patatas, las rocas y las incursiones. Después, en los años 60 inventamos el petróleo. Dejamos a un lado las piedras y las incursiones, aunque nos siguen gustando el pescado y las patatas.
La invención del petróleo ha llevado a la fundación de la sociedad actual, en la que los niños nacen con los esquíes puestos. Antes incluso de que aprendamos a andar o aguantar el equilibrio si quiera, nos meten en un cacharro llamado pulk. En cuanto son capaces de aguantarse de pie, se les obliga a adorar el esquí.
Durante esas salidas a esquiar, también se les enseña a amar el lunsj-pakke (almuerzo). El almuerzo más popular es una rebanada de pan congelado con una cortada de queso amarillo. Pero pronto no damos cuenta de lo fácil que es conseguir algo más...
Los cuentos de cama son algo importante en Noruega. Basícamente son historias sobre criaturas horribles como los trolls o ese chico llamado Askeladden. Estas historias son la razón por la que los niños temen a la oscuridad.
Aunque los noruegos nos hemos hecho ricos al inventar el petróleo, se nos sigue olvidando comprar guarderías, por lo que socializar es algo raro para mucho niños. Pero, sin embargo, compramos muchos colegios.
Empezamos el colegio a los 6 años y nos graduamos después de aprender que Noruega no es la capital de Suecia y que las letras especiales del idioma son "Æ", "Ø" y "Å". Ah, sí, el almuerzo típico -pan congelado con queso- sigue siendo popular en el colegio.
Dos semanas antes de sus exámenes finales, los estudiantes se visten de rojo y azul. También conducen coches rojos o azules, a veces incluso minibuses, por supuesto dejando los deberes escolares sin hacer. El 17 de mayo es el último día de celebración y es el día de nuestra independencia. Hoy en día celebramos nuestra libertad, el pescado, las patatas y la invención del petróleo.
Llevamos banderitas y comemos comida típica noruega, como perritos calientes. Tanto niños como mayores llevan el traje regional, hecho de lana y llamado bunad. El bunad siempre te queda mal, da demasiado calor y te hace más gordo de lo que estás... pero eso no nos impide sonreir, bailar y patalear sombreros en nuestros bailes regionales.
Después de la graduación, dejamos a nuestras madres y sus comiditas. Nos vamos a ciudades más grandes y descubrimos comidas mucho mejores que las patatas y el pescado de mamá... pero nos siguen gustando las patatas y el pescado. Después de mudarnos encontramos un trabajo o un libro que leer y salimos por ahí dos días a la semana. Salimos por ahí y disfrutamos del sexo. Estadísticamente hablando, estamos en la cima de lo que se conoce como "encuentros de una sola noche". En Noruega los llamamos "diversión fácil". Después tenemos hijos y empezamos una familia.
Nuestros hijos nacen con los esquíes puestos, los ponemos en el pulk, luego les hacemos esquiar y les hacemos el lunsj-pakke, les asustamos con historias de trolls, les hacemos vestir trajes horribles y patalear sombreros, les damos dinero para que conduzcan y beban sin hacer los deberes, de forma que puedan comenzar el ciclo una y otra vez.
Despierta... despierta... --- 12.04.2011 Vivir el despertar es toda una experiencia. Esto es como una reacción en cadena. Comienza despacio, pero sin pausa. El primer paso viene cuando se marcha la nieve. Eso ya ha ocurrido. Lo siguiente necesario es luz solar capaz de CALENTAR. Su efecto no se hace esperar demasiado y la increible fuerza de la naturaleza pone en funcionamiento los engranajes de la rueda de la vida.
Las plantas comienzan a bombear savia y a producir los brotes que pronto se transformarán en hojas. Los huevos que todos los bichos pusieron a finales de septiembre salen de la hibernación y eclosionan. Esta semana he tirado a tres arañas de casa. Se que eran distintas (no era la misma que volvía a entrar) porque las he tenido a las tres a la vez, cada una en su bote. Acto seguido aparecen los pájaros que no respetan los horarios de nadie y cantan como locos en el comedero que la vecina tiene en su ventana, al lado de la mia.
Llega el día en el todo el mundo hace limpieza en casa. La calle se llena de carteles anunciando "mercaditos de pulgas" o loppemarked, mercados organizados en el patio de algún colegio en el que se vende lo que uno no necesita y lo recaudado se utiliza en algún viaje de clase o para algún proyecto humanitario. Recogen tus trastos y los venden.
Este fin de semana ha habido mercadito en, por lo menos, 4 colegios de Oslo. Aquello se llena de gente que pasea y curiosos. En algún momento te pica la curiosidad y tratas de buscar algún chollo. Es entonces cuando yo lo dejo estar. Siempre he sido bastante burro en química, pero sí que recuerdo la ley de conservación de la energía de Antoine Lavoisier que -parafraseando- viene a decir que "los trastos no se crean ni se destruyen, sólo cambian de lugar". No necesito más trastos.
Hacienda -que somos todos- también despierta aprovecha el buen tiempo y buen humor de la gente para mandar el tan temido sobre con la libretita rosa.
La gente comienza a hacer vida en la calle, hablan, rien, hacen ruido. A mi me da mucha alegría ver abuelitos paseando por la calle o sentados en algún banco. Se que alguno ha tenido que estar enclaustrado en casa durante el invierno, no pueden salir a la calle por el frio o por el hielo. Una caida podría ser fatal. Pero eso ya pasó.
Los niños han sacado las bicicletas y ya hay 2 balones en el jardín de enfrente. Las vecinas -hace 4 meses que no las veía- se han puesto ya a trabajar en el jardín. Hay una vecina nueva, pero de eso nos hemos enterado este domingo. Tiene gracia, pero es lo que tiene el invierno.
En fin, así se despierta un país... todo esto ocurre cuando estamos a 6ºC hace algo de humedad y el aire es caliente. Como la mitad de los que van por la calle, voy en camiseta de manga corta, me molestan las mangas del jersey.
...imaginad la fiesta que habrá cuando lleguemos a 20ºC...
Cada día tenemos más --- 29.03.2011 El SOL amanece más temprano cada día, despertándonos un poquito antes. Bueno, despierta un poquito antes a los noruegos -que no han inventado las persianas- ya que servidor posee unas cortinas especiales para poder dormir hasta tarde :-) Hace un par de años presenté unos gráficos en los que se podía apreciar el horario solar en Oslo y en Tromsø. Aquellos gráficos avivaron mi curiosidad. ¿Y si en lugar de mostrar las ciudades por separado las mostrase juntas?¿Y si agregara información sobre alguna ciudad de España? Pues bien, me puse a recolectar datos y aquí está el resultado:
En el eje de las abscisas tenemos la fecha y en el eje de las ordenadas las horas que dura el día. Así, por ejemplo, se ve que el día 1 de noviembre de 2010 duró 4 horas en Tromsø, casi 9 horas en Oslo y algo más de 10 horas en España.
Es fácil de ver cuándo empieza la primera o el otoño, es donde se cruzan las 3 funciones (día y noche duran lo mismo). También es sencillo indentifica el comienzo del verano y del invierno, el punto más alto y bajo respectivamente de las funciones (el día más largo y el día más corto del año).
Cada día que pasa Tromsø gana unos 10 minutos de luz, Oslo unos 5 minutos y España unos 3 minutos. Los que queráis ir a ver el SOL de medianoche y no sepáis cuándo es, no tenéis más que mirar el gráfico :-)