Fra hytte til hytte --- 22.10.2009 Esta clase de escapaditas, de cabaña a cabaña, es un clásico entre los clásicos dentro del mundo de las excursiones. El planteamiento es muy sencillo. Se trata de hacer una escapada de varios días, generalmente un fin de semana, y pasar las noche en alguna hytte. El recorrido/kilometraje de la excursión se planea en función de las hyttes. No es lo mismo una excursión en verano (luz casi todo el día, aunque puede que llueva) que una excursión en invierno (con días muy cortos, nieve y frío).
En mi caso la excursión fue a Huldreheimen, una cordillera situada en Nord-Fron. Nord-Fron es un sitio precioso, tengo que admitir que tengo cierta preferencia por Oppland en general y su parte noroeste en particular.
Durante un "fra hytte til hytte", no importa cuántas cabañas se visiten durante la excursión, sino el que se pase la noche en ellas. El primer destino fue Storhøliseter (primera noche), una acogedora cabaña situada en la falda de la montaña Storhøpiggen (1443 m). Esta zona ha inspirado muchas poesías en el pasado. Cerca de la cabaña hay sitio para aparcar el coche y dejarlo parado un par de días sin molestar a nadie. Tranquilos, no se lo va a llevar la grúa; aquello está en medio de la nada :-)
Esta excursión la hice a mediados de agosto, SOL abrasador y justo en medio del verano en España pero ya era otoño en la montaña noruega. Principios de otoño, según los colores de las hojas de los árboles. Los colores de las hojas, digo, cuando hay hojas porque casi todo el viaje las únicas plantas con las que me topé fueron unos extraños arbustos que parecen esponjas, por su forma y por su manera de chupar agua.
En todas las excursiones a la montaña hay que intentar llegar a la cima de alguna montaña. La cima de la montaña Nordre Langstua fue la elegida (1553 m). El terreno era muy pedregoso y empinado, así que la ascensión fue algo dura. No obstante mereció la pena, hizo un día muy bueno y obtuve una maravillosa vista como recompensa. La vista desde ese pico es algo especial ya que si uno mira al oeste verá la imponente cordillera de Jotunheimen, si uno mira hacia el norte verá la preciosa sierra Rondane. Veámoslo:
Normalmente al coronar una cima los noruegos toman un ligero tentempié, chocolate, frutos secos, gominolas... cosas así. Esta vez no fue ninguna excepción a la regla. Por cierto, no entiendo la debilidad que sienten los noruegos por las gominolas. Además cuando se les pregunta siempre responden, excusándose, que llevan vitaminas y que son muy sanas (¿?¿?). El descanso suele durar poco porque siempre hace viento en las cimas, se pierde calor y se enfrían los músculos.
La marcha se reanudó poniendo rumbo al noreste, dirección a Storkvelvbu, la cabaña en la que pasaría la segunda noche. Esta primera etapa fueron unos 18 km. Quiero recordar que la vida en estas cabañas es del todo salvaje; ni luz (salvo las velas), ni agua (salvo la que recojas del arroyo), ni ondas de móvil (al campo se va a descansar). Eso sí, hay camas con colchones y colchas. Por motivos de higiene y para no manchar más de lo necesario, es muy conveniente usar un "saco de dormir interior" o lakenpose como se dice en noruego.
La segunda etapa fue desde Storkvelvbu hasta el aparcamiento de Storhøliseter. Unos 13 km de recorrido "arriba y abajo" por las colinas de la zona. Esta parte del trayecto atraviesa un "seter" que se sigue utilizando como seter en la actualidad, o sea, ese lugar en la montaña al que el pastor lleva al rebaño para que pasen el verano/principios de otoño. Eso significa que hay que compartir el camino con caballos, vacas y, de vez en cuando, alguna cabra enfadada.
Hytte --- 07.10.2009 Los lugares a visitar son de lo más variados: el lago, la montaña, el bosque, el mar o incluso una mezcla, como cuando se visita un fiordo como el de Sogn. Los medios de transporte también : andando, en bicicleta, corriendo o esquiando. La tienda de campaña suele ser una buena opción para pernoctar, pero vaya uno a donde vaya siempre habrá alguna cabaña, hytte en noruego, en la que poder pasar la noche y disfrutar de una velada tranquila con la familia, los amigos o los desconocidos que estén ese día en la cabaña. Ya sabemos que las cabañas son una costumbre arraigada en Noruega. Existen dos tipos de cabañas "públicas", las que están dirigidas y las que no lo están.
Las cabañas no dirigidas suelen ser de menor tamaño. Disponen de un par de habitaciones con literas y mantas, un salón-comedor y una cocina. No suele haber electricidad, toda la iluminación artificial proviene de la lumbre y las velas y tampoco suele haber agua corriente, hay que ir al arroyo cercano (siempre hay un arroyo cercano) a recoger agua.
Las cabañas dirigidas suelen ser, en realidad, grupos de cabañas (grandes). Existe una hytte principal en la que está el salón, con juegos de mesa y chimenea, el comedor y la recepción. En las hytte satélite están las habitaciones, siempre con literas. También hay hyttes con duchas y con habitaciones especiales en las que hay un ventilador de aire caliente todo el día enchufado para poder secar las prendas mojadas durante las excursiones, muy útil para los zapatos.
En todos los casos los servicios se encuentran en una cabaña extra, que se construye encima de un agujero, por motivos obvios, con asientos relativamente cómodos. El tema es algo escatológico, pero tengo que admitir que debido a que está "al aire libre", como aquel que dice, todo parece muy limpio y es muy raro que huela mal.
...puedes hacer todas las excursiones que quieras y a donde quieras, pero nadie te tomará en serio como excursionista hasta que hayas pasado la noche en una cabaña. Existen dos modalidades de "excursiones cabañiles":
De cabaña a cabaña, Fra hytte til hytte es el nombre "oficial" en noruego
Cuartel general en una hytte y hacer escapadas. No parece haber nombre "oficial".
Y de esto precisamente es de lo que escribiré en las próximas entregas.
La duración del paseo es de 3 días aproximadamente. Bueno, yo tardé 3 días si no contamos el viernes por la tarde que es cuando llegué al lago Mylla. Precisamente por ser una excursión de varios días toca sentarse un poco antes de salir y pensar en lo que toca y no toca llevar en la mochila: saco, esterilla, impermeable, ropa interior, bañador etc etc. Si eres noruego y haces la excursión en verano lleva crema solar o sufrirás... El primer paso, llegar al punto de partida es trivial; basta con seguir la carretera. Luego hay que descargar las canoas, ponerse los chalecos salvavidas y ¡al agua patos!
Era viernes por la tarde, después de remar un rato para calentar llegó la hora montar el campamento y comer algo. En Noruega está permitido acampar en cualquier lugar, a menos que explicitamente se diga diga lo contrario, así que el mayor problema fue encontrar un lugar lo suficientemente plano y mullido como para pasar "la noche". En este tipo de excursiones es relativamente habitual no llevar tienda de campaña, por motivos de peso, y montar un vivac en su lugar. El vivac o gapahuk como se lo conoce en noruego es la construcción simple que proteje al excursionista de lo que pueda caer. Es un término muy amplio que engloba desde una lona colgada de unos troncos hasta una rudimentaria chocilla. Debido al buen tiempo yo dormí a la intemperie, con la luz del SOL, algunas estrellas, el sonido del bosque y muchos mosquitos.
Aunque desde el mapa pueda parecer que los lagos se encuentran unidos entre sí, no siempre lo están. En otras ocasiones los enlaces son pedregosos y poco profundos. En ambos casos toca sacar la canoa del agua, ponerle una ruedecitas y tirar de ella por los caminos... el problema es que a veces NO hay caminos y hay que atravesar el bosque o, mejor dicho, la ciénaga con la canoa a cuestas y en ese terreno las ruedecitas no sirven de nada. Entrar en una ciénaga representa siempre un dilema. ¿Me quito las zapatillas para no mojarlas? ¿No me las quito y salto de piedra en piedra? 1.) Si uno se quita las zapatillas, tarde o temprano acaba lastimándose el pie al pisar algo puntiagudo, madera o piedra. 2.) No quitarse las zapatillas implica llevarlas mojadas el resto del viaje. Además la ciénaga puede hacer efecto de vacío si es algo profunda (30 cm, más o menos), por lo que se corre el riesgo de perder la zapatilla para siempre.
Esta situación era relativamente nueva para mi; si que había estado en una ciénaga antes, el bosque de Marka está lleno de ellas, pero nunca había tenido que cargar con una canoa de 80kg. Al principio decidí quitarme las zapatillas, pero en uno de mis pasos pisé una astilla de madera de la que me estuve acordando el resto de la excursión. Me puse las zapatillas y perdí una, aunque conseguí recuperarla. Mi consejo es el siguiente, antes de entrar en una ciénaga hay que atarse bien los cordones y from lost to the river :-P
Todo en este mundo tiene sus ventajas y sus desventajas. Las desventajas de atravesar una ciénaga en estas condiciones son sus raros olores y los extraños e inexplicables cambios de temperatura del agua, o bien muy fría o bien muy caliente. Evidentemente hay una explicación racional, pero creo que no quiero saberla. ¿Y las ventajas? Se te queda la piel más fina que la carita de un bebé. Más fotos en el albúm, como de costumbre.