Zig-zag --- 21.04.2012 Una de las cosas que más me divierte al practicar slalåm es recorrer el circuito de zig-zag. El recorrido está marcado bien por postes o por puertas y hay que recorrerlo en el menor tiempo posible. En noruego lo llaman porter por las puertas, pero a mi eso me suena un poco raro, así que prefiero llamarlo zig-zag. Yo me conformo con poco y me basta con que haya unas pequeñas marcas en la nieve que indiquen el trayecto.
El mejor momento del día para practicar es por la mañana, al abrir las pistas. Como todos los que practican pasan basicamente por el mismo sitio la nieve se convierte pronto en hielo por la presión que hacemos al pasar por encima de ella. Cuanto más hielo, menos control para el esquiador y pierde la gracia.
Se acabó la navidad --- 05.04.2012 Como ya sabemosla navidad dura hasta pascua ("Julen varer helt til påske") y las vacaciones de pascua comenzaron ayer. Yo estoy donde siempre, esquiando :-) Uno de los pasatiempos de pascua consiste en resolver el påskekrim, una historia en la que el lector debe resolver un misterio. Todas las revistas, periódicos, tebeos... que se precien ofrecen uno a sus lectores por estas fechas. Otro gran pasatiempo es esquiar, cómo no. Esquí alpino o de fondo, no importa.
No obstante el pasatiempo favorito de mucha gente -sobre todo los niños- consiste en comerse tranquilamente el contenido del huevo de pascua. En España el huevo de pascua era un huevo duro normal y corriente. Con el tiempo el huevo duro de la mona de pascua se cambió por uno de chocolate.
En Noruega el huevo de pascua es un contenedor (el de la foto es como mi mano) en el que se guardan golosinas de mazapán recubiertas de chocolate. El dulce típico de pascua es el mazapán, pero los noruegos también han caído en la tentación de mezclar el chocolate con la tradición. ¡Disfrutad de las vacaciones!
La picadura --- 23.11.2011 El lunes tocaba revisar unos informes con un compañero. Yo estaba cruzado de brazos cuando inadvertidamente la toqué. La costra levantada de una pequeña herida. Continué leyendo aquel aburrido informe. Apenas 3 segundos después llegó la iluminación. ¿Qué herida? ¿Por qué había costra sin cicatriz ni herida alguna? Supongo que era cuestión de tiempo, teniendo en cuenta que me paso el día "de bosque en bosque y tiro porque me toca". Aquello no era una costra y ni había herida . Aquello era una pequeña garrapata que tenía aferrada a mi brazo. Un escalofrío recorrió mi espalda. Es conocido que en Noruega la garrapata es un efectivo transmisor de bacterías del grupo anaplasma, borrelia, babesia y del virus de la encefalitis por garrapatas. Todos estos bichitos producen enfermedades muy similares a resfriados comunes -y por lo tanto difíciles de diagnosticar- pero con terribles consecuencias a largo plazo.
Ya había leído sobre esto y la primera norma dice que hay que quitarse el bicho cuanto antes. Existen pinzas especiales (flåttfjerner), pero como no las tenía a mano cogí unas pinzas del laboratorio de electrónica y un compañero me quitó la garrapata. Pero al tirar de ella ocurrió lo peor: se partió en dos. En las pinzas, la cabeza y el cuerpo. Dentro de mi brazo, la boca. Esto es peligroso porque es la boca la que almacena los jugos anticoagulantes en los cuales se pueden hallar las bacterias o virus.
Cuando esto ocurre, hay que "operar". Mi compañero cogió un afilado cuchillo de pelar patatas de la cocina (la de cosas que tenemos en la oficina, ¿eh?), me rajó una x en la picadura y sacó toda la boca después de hurgar un rato. Durante aquella sangría aprendí que hay que seguir el método oficial:
Quitar la garrapata con calma, pero con decisión. Se trata de sacar la garrapata sin estresarla para evitar que suelte anticuagulante. DEBE salir entera o tendrás que sufrir la operación.
Ir a la farmacia y comprar crema para la herida.
En la farmacia me dieron Bacimycin (curioso, de fabricación islandesa) que contiene sustancias antisépticas y antibióticas. Si no me salía una marca en la piel alrededor de la herida en un par de días, estaba salvado. ... ¡Estoy salvado! Eso sí, la cicatriz de la "x" y el dolorcillo de la carnicería siempre me recordarán que hay que hacer las cosas bien. De momento -y por si las garrapatas- ya tengo un flåttfjerner en la mochila.
Nota: todas las imágenes del artículo son cortesía de Wikipedia.