¡Sorpresa! Una helada --- 22.01.2010
Cuando regresé a Oslo de un viaje a principios de mes me encontré con que en mi humilde morada unicamente había luz y agua en la cocina. El resto de la casa estaba a oscuras. En el cuarto de baño no había agua y el sumidero del lavabo tampoco tragaba. Recordemos que ese día estábamos a -15ºC y que la semana de antes la temperatura bajó a -25ºC. ¿Qué se hiela a -25ºC? Pues practicamente todo.

Carámbanos

La calefacción en Noruega es típicamente eléctrica y mi piso no es una excepción. Lo que quizás si es raro es que el sistema radiante recorre todo el suelo de casa, mientras que lo normal es que solo esté en el  cuarto de baño. Yo al marcharme dejé puesta la calefacción, como es obligación, para evitar el congelamiento de paredes y tuberías. El frío, sin embargo, consiguió ser más fuerte que mi calefacción (y la de muchos otros) por lo que los plomos (seguramente de todo el pueblo) saltaron. Al no estar yo en ese momento, no los reconecté y cuando yo llegué la casa estaba a unos 8ºC. Mejor que en la calle, sin duda, pero algo frío para vivir. Todavía tuve que estar un día más sin electricidad salvo en la cocina.

Aquella tarde calenté agua y la puse en un par de botellas que tenía por ahí, así pude tener algo calentito en las manos. En caso de que la temperatura hubiera bajado mucho me hubiese ido a hibernar a la cama, dentro del saco de dormir con las botellas de agua caliente y el edredón (nórdico, está claro). Llevar el saco de dormir en el coche es algo que se recomienda cuando se sabe que hay peligro de circulación problemática.


Los vecinos me explicaron que cuando uno sale en invierno, aunque sea unos días, la calefacción hay que dejarla alta. Si es posible dejar algún calefactor cerca de las paredes por donde hay tuberías, mejor. Además hay que abrir un poquito los grifos para que haya un pequeño flujo constante y así evitar la formación de hielo. A los dos días de tener todas las paredes a temperatura sahariana, por fin, pude volver a hacer vida normal.

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Frío, frío, frío --- 15.01.2010
Estas tres últimas semanas han sido muy frías en Noruega. El frío ha sido tema constante de conversación y aunque se han superado varios records, aún hay que dar gracias porque podría haber sido mucho peor. Haber tenido -11ºC de máxima durante una semana ha sido... frío :-) Parece que las temperaturas están subiendo ahora y ya se puede hacer "vida normal".
Árboles con nieve

Cuando hace tanto frío, yo diría que a partir de -20ºC, la vida cotidiana cambia radicalmente ya que todo se congela: los motores de los coches, la gasolina, la carretera, la ropa que llevas puesta, los pelillos de la nariz, y lo que es peor: las tuberías de las casas. Hay que hacer lo imposible para evitar esto o prepararse para sufrir. A veces incluso se congela la calefacción. Pronto contaré cómo me las arreglé yo :-S

Pero no todo es malo, hay que saber ver la parte positiva. Para empezar, desciende mucho la criminalidad. Hay nieve para esquiar. Queda también el hermoso legado que este invierno dejará. Aunque para apreciar esto habrá que esperar hasta octubre de 2010. No sería la primera vez, ni será la última, que se da este fenómeno en estas circunstancias.
Mucha nieve

¿No se entiende? Vamos a ver si lo puedo explicar un poquito mejor.
Fuera está oscuro siempre... hace mucho frío... no se puede salir... en casa hay compañía... ¿qué pensáis que hacen los nórdicos?¿leer? jejeje, ya se lee en el transporte público o en las bibliotecas.

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Viajando en avión --- 11.01.2010
Recientemente he tenido que coger el avión. Tanto por motivos laborales como personales viajo en avión entre 6 y 10 veces al año. No es mucho, la verdad, aunque tampoco es poco. Todos sabemos que desde aquel ataque el 11 de septiembre de 2001 viajar en avión no ha sido lo mismo. Se quiso reforzar la seguridad con controles más fuertes y con las prisas (sin ser malpensado) se añadieron nuevas y absurdas reglas sobre lo que podía y no podía entrar en cabina.


...todas estas tonterías del modelo de seguridad que busca aparentar y no solucionar las acaban pagando justos por pecadores.. Menudo espectáculo es ahora pasar por los controles: tirar el agua, descalzarse, sacar el ordenador, vaciar la mochila, cacheo de seguridad... todo depende del humor del segurata de turno.


Este numerito se vuelve especialmente tenso y pesado si la persona va acompañada de niños pequeños o es un anciano o si se está enfermo. Todas las medicinas y potitos son automáticamente sospechosos contenedores de explosivos. ¡Qué histeria más desmedida e improductiva!


Esto de la seguridad es la gran y perfecta excusa para cualquier cosa. Esto, queridos lectores, es terrorismo. Lástima que la Unión Europea imite a los EEUU en estos menesteres. Lástima también que Noruega se fije en esas estúpidas y molestas normas de seguridad de la Unión Europea.

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