Viajando en avión --- 11.01.2010 Recientemente he tenido que coger el avión. Tanto por motivos laborales como personales viajo en avión entre 6 y 10 veces al año. No es mucho, la verdad, aunque tampoco es poco. Todos sabemos que desde aquel ataque el 11 de septiembre de 2001 viajar en avión no ha sido lo mismo. Se quiso reforzar la seguridad con controles más fuertes y con las prisas (sin ser malpensado) se añadieron nuevas y absurdasreglas sobre lo que podía y no podía entrar en cabina.
...todas estas tonterías del modelo de seguridad que buscaaparentar y no solucionar las acaban pagando justos por pecadores.. Menudo espectáculo es ahora pasar por los controles: tirar el agua, descalzarse, sacar el ordenador, vaciar la mochila, cacheo de seguridad... todo depende del humor del segurata de turno.
Este numerito se vuelve especialmente tenso y pesado si la persona va acompañada de niños pequeños o es un anciano o si se está enfermo. Todas las medicinas y potitos son automáticamente sospechosos contenedores de explosivos. ¡Qué histeria más desmedida e improductiva!
Esto de la seguridad es la gran y perfecta excusa para cualquier cosa. Esto, queridos lectores, SÍ es terrorismo. Lástima que la Unión Europea imite a los EEUU en estos menesteres. Lástima también que Noruega se fije en esas estúpidas y molestas normas de seguridad de la Unión Europea.