Una excursión llena de sorpresas --- 09.05.2016 Aquello no estaba nada claro. Tenía que hacer esa excursión, pero no me lo estaban poniendo nada fácil. La web de turismo mostraba un horario, pero en la web de la empresa de transportes se mostraban otros tiempos. En la estación había un tercer horario, que tampoco coincidía con los anteriores.
"No te preocupes" -me dijo la chica que vendía los billetes de la excursión en una mesa delante de la estación- "todos los horarios contienen errores. Lo mejor es que preguntes más tarde al conductor del autobús".
Es verdad, después del trayecto en ferry el viaje continúa en autobús. Un autobús -por cierto- que no debería haber estado allí... según el folleto informativo.
"Según el folleto, la temporada comienza en mayo, ¿verdad?" - pregunté. "Sí. Lo que pasa es que hemos decidido empezar antes" - me contestó el conductor. "¿Qué horario sigue el autobús? ¿Cuándo pasa el último?" - pregunté intrigado. "Tranquilo, no hay de qué preocuparse" - me contestó el conductor mientras revisaba los billetes de la familia de turistas asiáticos que acababan de subir.
La industria turística noruega está en pañales, está claro que el sitio se vende solo. Al terminar el paseo en autobús comenzó el tramo a pie. El recorrido de 3.800 metros lo realicé en el plazo reglamentario de 2 horas. Mi recompensa:
Es una lástima que la fotografía no pueda transmitir lo emocionante del momento. Yo ya había estado antes, pero nunca en medio de una tormenta de nieve. El viento soplaba con fuerza y la nieve caía de abajo a arriba (¿?). Todos los que allí estábamos buscamos refugio detrás de alguno de los pedruscos que hay en el camino. Muchos decidieron hacerse la foto de rigor y volver de inmediato. Hacía frío. Abril en la montaña.
El viento dio una tregua y los pocos que todavía quedábamos aprovechamos el momento para... Pues eso, ¡para hacer más fotos!
El autobús de vuelta no pasó cuando tenía que pasar. Al no haber sincronía con el ferry tuve que esperar 40 minutos en el muelle. Pero nada de eso me importaba ya.
La luz de invierno --- 31.01.2016 El frío en el aire y el ángulo respecto al SOL producen exóticos juegos de luces y bonitos perfiles. Uno de esos juegos de luces son las nubes iridiscentes. También son comunes los halos y los parhelios.
Los parhelios forman parte de los halos. Se conocen también por el nombre de halos 22º porque se encuentran a 22º de distancia del SOL y a la misma altura en el horizonte. Se forman debido a la refracción de la luz sobre cristales planos y hexagonales de hielo. La física de este fenómeno es igual de sencilla o complicada que la del arcoiris. Hay una muy buena explicación en español en la web astrogrupo.es [web.archive.org].
Este (corto) invierno ha sido abundante en parhelios. Quizás sea yo, que me fijo más.
Hace calor --- 07.12.2015 Parece mentira, ¿eh? Es verdad que ha nevado un par de veces y que la temperatura mínima ha rondado los -5ºC, pero lo tristemente cierto es que son hechos asilados: hace calor (hoy hemos llegado a +10ºC) y no nieva. El otoño sigue estando bien presente y se nos comen las tormentas.
Pero estamos en diciembre y eso significa "Navidad". Las luces alumbran ya las calles y los abetitos adornan ya cada rincón. También el olor a leña de las calefacciones ayuda a crear ambiente.
La invasión de los dulces navideños es más que evidente. Todos los supermercados tienen varias estanterías con ingredientes para hacer galletas o masa de galletas preparada o cajas con galletas terminadas. ¡A gusto del consumidor! Un ingrediente que nunca debe faltar es la canela. Se le pone canela a todo porque tiene un sabor... navideño.
El calor no ha impedido la transformación de spikkersuppa, la fuente que hay entre el teatro nacional y el parlamento. Una vez más se ha convertido en una pista de patinaje sobre hielo. Este año ha crecido hasta una noria, como se aprecia en la fotografía.
El mercadito de navidad se sitúa al lado de la pista de patinaje. Parece que este año repite como favorita la parada que vende churros. Por lo menos es en la que más cola vi. Que no cunda el pánico, siguen haciendo hamburguesas de reno y vendiendo almendras garrapiñadas.
