La duración del paseo es de 3 días aproximadamente. Bueno, yo tardé 3 días si no contamos el viernes por la tarde que es cuando llegué al lago Mylla. Precisamente por ser una excursión de varios días toca sentarse un poco antes de salir y pensar en lo que toca y no toca llevar en la mochila: saco, esterilla, impermeable, ropa interior, bañador etc etc. Si eres noruego y haces la excursión en verano lleva crema solar o sufrirás... El primer paso, llegar al punto de partida es trivial; basta con seguir la carretera. Luego hay que descargar las canoas, ponerse los chalecos salvavidas y ¡al agua patos!
Era viernes por la tarde, después de remar un rato para calentar llegó la hora montar el campamento y comer algo. En Noruega está permitido acampar en cualquier lugar, a menos que explicitamente se diga diga lo contrario, así que el mayor problema fue encontrar un lugar lo suficientemente plano y mullido como para pasar "la noche". En este tipo de excursiones es relativamente habitual no llevar tienda de campaña, por motivos de peso, y montar un vivac en su lugar. El vivac o gapahuk como se lo conoce en noruego es la construcción simple que proteje al excursionista de lo que pueda caer. Es un término muy amplio que engloba desde una lona colgada de unos troncos hasta una rudimentaria chocilla. Debido al buen tiempo yo dormí a la intemperie, con la luz del SOL, algunas estrellas, el sonido del bosque y muchos mosquitos.
Aunque desde el mapa pueda parecer que los lagos se encuentran unidos entre sí, no siempre lo están. En otras ocasiones los enlaces son pedregosos y poco profundos. En ambos casos toca sacar la canoa del agua, ponerle una ruedecitas y tirar de ella por los caminos... el problema es que a veces NO hay caminos y hay que atravesar el bosque o, mejor dicho, la ciénaga con la canoa a cuestas y en ese terreno las ruedecitas no sirven de nada. Entrar en una ciénaga representa siempre un dilema. ¿Me quito las zapatillas para no mojarlas? ¿No me las quito y salto de piedra en piedra? 1.) Si uno se quita las zapatillas, tarde o temprano acaba lastimándose el pie al pisar algo puntiagudo, madera o piedra. 2.) No quitarse las zapatillas implica llevarlas mojadas el resto del viaje. Además la ciénaga puede hacer efecto de vacío si es algo profunda (30 cm, más o menos), por lo que se corre el riesgo de perder la zapatilla para siempre.
Esta situación era relativamente nueva para mi; si que había estado en una ciénaga antes, el bosque de Marka está lleno de ellas, pero nunca había tenido que cargar con una canoa de 80kg. Al principio decidí quitarme las zapatillas, pero en uno de mis pasos pisé una astilla de madera de la que me estuve acordando el resto de la excursión. Me puse las zapatillas y perdí una, aunque conseguí recuperarla. Mi consejo es el siguiente, antes de entrar en una ciénaga hay que atarse bien los cordones y from lost to the river :-P
Todo en este mundo tiene sus ventajas y sus desventajas. Las desventajas de atravesar una ciénaga en estas condiciones son sus raros olores y los extraños e inexplicables cambios de temperatura del agua, o bien muy fría o bien muy caliente. Evidentemente hay una explicación racional, pero creo que no quiero saberla. ¿Y las ventajas? Se te queda la piel más fina que la carita de un bebé. Más fotos en el albúm, como de costumbre.
Un día diferente --- 17.08.2009 Hoy es uno de esos días que marca la diferencia. El tiempo ya no es lo que era, la lluvia y el cielo nublado nos acompañan más de lo que yo quisiera, tomando el testigo a las imprevisibles tormentas estivales y a los rayos del astro rey. La temperatura también ha bajado lo suficiente como para que ahora seamos ya unos pocos los valientes atrevidos que salen a la calle en manga corta. Señoras y señores, ¡declaro inaugurado el otoño! Y mientras los habitantes de las zonas más sureñas os untáis crema solar y os disponéis a pasar el día en la playa con tórridas temperaturas, aquí los tonos rojizos y pardos ya se dejan ver en algunos árboles y arbustos. Es hora de ir al bosque a recoger setas y todo tipo de bayas. Por cierto, con las bayas azules sale una mermelada muy buena.
También es un día diferente para todas las personas cuya edad esté comprendida entre los 6 y los 17 años porque hoy, jejeje.... ¡¡comienza el cole!!
En la komune en la que vivo, 1550 es el número exacto de escolares que empieza este año por primera vez, es decir, caras nuevas, sitio nuevo, gente nueva... A todos les deseo buena suerte en ese camino que acaban de comenzar.
Por mi parte la vuelta al cole supone volver al tráfico habitual de papás y mamás llevando a sus retoños a la escuela, pero también es un gran motivo de alegría, ya que después de un par de meses con indefinidos horarios de autobuses, a partir de hoy todo vuelve a la más absoluta normalidad.
Por increible que parezca, ambas fotos están hechas en Frognerseter. Lo que se ve al fondo, por supuesto de la segunda fotografía, es Oslo y su fiordo.