Una batallita que contar --- 18.10.2016Supongo que todos los turistas disfrutaron del espectáculo. El SOL está muy activo y
mis espias del norte confirman que las auroras son increibles.
Puedo imaginarme a ese grupo de turistas españoles en Bodø viendo las luces y diciendose unos a otros "Alejémonos de la luz de la ciudad. ¡Allí hay buena vista!" mientras cruzaban por el istmo de aquella pequeña peninsulilla.
Aquí es donde realmente comenzó la aventura. Cuando algunos miembros del grupo quisieron volver se percataron de que la peninsula ¡se había convertido en una isla!
Supongo que algún escalofrío de pánico recorrería más de una columna vertebral: noche cerrada y frío. Pero en un grupo español siempre hay risas y humor :-)
En la noticia del
periódico se comenta que unos amigos llamaron a la policía, que acudió en barca y los rescató. Más de uno estaba tan mojado que tuvo que cambiarse (no se explica si alguien trató de cruzar). Cuando llegaron a tierra -termina el artículo- la policía les dio una lección sobre
pleamar y bajamar.
Aquí abajo, en Oslo, continua la mala suerte:
La (relativamente) fina capa de nubes se encuentra estrategicamente colocada.
Toca seguir esperando.
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