Esquiando --- 13.01.2013 Todos sabemos que cuando el grajo vuela bajo... hace mucho frío. En estos dos últimos días las temparaturas han bajado hasta -14ºC (con sesación térmica de -19ºC).
Esquiar a esta temperatura convierte la experiencia en algo especialmente interesante. Al principio cuesta un poco respirar y al hacerlo el aire frío tira de los pelillos de la nariz. La ropa se apelmaza y el sudor se congela en la cabeza según va cayendo. Incluso el calor que el cuerpo desprende se congela.
Pero bueno, que nadie piense que esos pequeños inconvenientes quitan las ganas de esquiar. Hoy ha salido un SOL precioso que invitaba a pasar el día fuera de casa disfruntando del bosque.
Como decía, a -14ºC se congela casi todo. Los lagos -por ejemplo- están congelados. Poniendo atención al vídeo anterior es fácil ver una "escalera de piscina", lo que indica que es el muelle de un lago. Desaparece de la pantalla en el segundo octavo.
