Artículo gatuno --- 01.07.2012 Gracias a todos por vuestros correos sobre el bosque de Noruega. Creo que ha quedado demostrado -como ya dije- que soy bastante patosillo en cuanto a reconocimiento de especies se refiere. Parece ser que el gato del último artículo pertenecía a la especie gato normal y no a bosque de Noruega. La clave para distinguirlos parece estar en el pelaje, que es más largo y suelto (como si fuera un plumero) que en los gatos normales.
¡Espero haber acertado! Hace unas semanas Google presentó un modelo de superordenador capaz de aprender conceptos por sí mismo. Al ser conectado a Internet, el superordenador decidió buscar... ¡gatos! Si es que ¡hasta los ordenadores terminarán sabiendo distinguir los gatos mejor que yo!