Volviendo a la normalidad --- 02.11.2011
En la noche del sábado al domingo retrasamos los relojes una hora y cambiamos por tanto al horario de invierno. Para adaptarse al nuevo horario no hay nada mejor que tomarselo con calma, dormir un poco más y salir de excursión. El domingo fue un muy típico día otoñal.

El día comenzó con bruma en el fiordo y con niebla en el bosque. Lo único que se oía en Sognsvann era el aire moviendo las nubes y la casual caída de alguna que otra piña. La temperatura rondaba los +7ºC ó +9ºC.

Sognsvann con niebla

Según fue avanzando el día, las nubes fueron dejando paso al SOL. La temperatura subió hasta los +12ºC -es decir, calor- y el viento dejó de soplar. En realidad dejó de soplar "aquí abajo en la tierra" porque "arriba en el cielo" las nubes iban disparadas. En Skjersjøen la calma era completa.

Vista de Skjersjoen

Lo bonito del cambio de horario es que se hace noche antes. Un cielo despejado a las afueras de la ciudad puede revelar muchas sorpresas a un observador con la paciencia necesaria y la ropa adecuada. Las noches claras son considerablemente más frías que las noches nubladas. ¿Por qué?

noche clara

Sencillo: por las nubes :-) En realidad las nubes actúan como la capa aislante de un invernadero. En una noche nublada de octubre la temperatura es de unos +7ºC ó +12ºC, sin embargo en una noche clara la temperatura puede descender hasta los -2ºC ó -4ºC. La temperatura es lo suficientemente baja y estable en algunos sitios como para empezar a pensar en esquiar.
Noches frías, cielos estrellados, nieve y esqui... por fin, vuelta a la normalidad.

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