La nevada del sábado no impidió que numerosas personas salieran a pasear para ver las carreras por las superTV instaladas en la calle o simplemente para sacar a los niños a jugar por los gritos helados de Edvard Munch.
También se ha montado un mercadito de productos típicos noruegos con un poco de todo: pieles de reno, cerveza, gofres, salmón, pescado seco, fiambre, hamburguesas de reno y muchísimas banderitas.
Fue uno de esos días en los que el que no se divierte es porque no quiere.
Honradamente no tengo ni idea de cómo va el mundial en cuanto a resultados. A nivel nacional creo que no importa demasiado quién gane o deje de ganar siempre y cuando los noruegos ganen a los suecos. Cosas de familia...